domingo, 27 de noviembre de 2011

Es un fragmento de uno de los diálogos de ''Bodas de sangre'' que refleja la fuerza del verdadero amor.

- El orgullo no te servirá de nada.

-No te acerques.

-Callar y quemarse es el castigo más grande que nos podemos echar encima. ¿De qué me sirvió a mí el orgullo y el no mirarte y dejarte despierta noches y noches? ¡De nada! ¡Sirvió para echarme fuego encima! Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad. ¡Cuando las cosas llegan a los centros no hay quien las arranque!

-No puedo oírte. No puedo oír tu voz. Es como si me bebiera una botella de anís y me durmiera en una colcha de rosas. Y me arrastra, y sé que me ahogo, pero voy detrás. Y sé que estoy loca y sé que tengo el pecho podrido de aguantar, y aquí estoy quieta por oírte.

martes, 15 de noviembre de 2011

Romeo y Julieta.

¿Y qué hay ahora de ese al que tanto amabas? ¿Ya lo olvidaste? El amor de los jóvenes no habita el corazón sino los ojos. ¡Cuántas lágrimas por él, y cómo lavaron tus claras mejillas!¡Cuánta agua salada vertida inútilmente por un amor que ya no sabe a nada! ¿Por qué el amor parece tan dulce en apariencia y si se prueba tan tirana y cruel?. Y sí, ella posee la riqueza de lo bello pero es pobre porque todo cuanto tiene con ella debe morir. Pues porque para el amor no hay límites de piedra y lo que el amor puede lo debe de intentar el amor. Si alguna vez fuiste tú mismo, si los suspiros eran tuyos, tú y tus suspiros eran para los ángeles y ahora, has cambiado.